Introducción: Mantener el auto en buen estado no es solo para que se vea bien, sino también para que funcione como una seda y dure más. Acá van algunos consejos básicos que todos podemos seguir:
Agua para los Limpiavidrios:
Nunca salgas sin revisar el nivel de líquido para los limpiavidrios. Si está bajo, llena el depósito con agua destilada mezclada con un poco de limpiavidrios especial. Esto te ayuda a mantener la visibilidad, especialmente en días de lluvia.
Chequeo del Aceite:
Es fundamental revisar el aceite del motor regularmente. Para hacerlo:
Estacioná el auto en una superficie plana y espera unos minutos después de apagarlo para que el aceite caiga al cárter.
Saca la varilla de medir, limpiala, vuélvela a meter y sácala de nuevo. El nivel debe estar entre los marcadores de mínimo y máximo.
Si está bajo, agrega el aceite recomendado por el fabricante, siempre poco a poco y revisando el nivel.
Presión de los Neumáticos:
La presión correcta de los neumáticos no solo mejora la seguridad y el manejo, sino también el consumo de combustible.
Revisa la presión al menos una vez al mes o antes de un viaje largo. Encontrarás la presión recomendada en un sticker dentro del marco de la puerta del conductor, en el manual del auto o en la tapa del tanque de combustible.
Usa un manómetro de buena calidad, y si es necesario, ajusta la presión en una estación de servicio.
Niveles de Líquidos:
Además del aceite y el limpiavidrios, revisa:
Líquido de frenos: Debería estar entre los límites del depósito. Si está muy bajo, podría indicar un problema más grande.
Refrigerante: Asegúrate de que haya suficiente líquido refrigerante para evitar el sobrecalentamiento del motor. No abras la tapa del radiador si el motor está caliente.
Líquido de la dirección asistida: En los modelos que lo tengan, verifica que el nivel sea correcto.
Luces y Bombillas:
Revisa que todas las luces funcionen correctamente, incluyendo las de posición, las direccionales, las de freno, y las de reversa. Cambiar una bombilla es fácil y te puede ahorrar una multa o un accidente.
Filtros:
No te olvides de los filtros:
Filtro de aire: Cambialo cada 12,000 a 15,000 kilómetros o según lo recomendado por el fabricante.
Filtro de polen: Mejora la calidad del aire dentro del auto y su cambio puede ser anual o cada dos años.
Correas y Mangueras:
Echa un vistazo a las correas (de distribución, si aplica, y auxiliares) y mangueras buscando grietas o desgaste. Un fallo aquí puede ser caro, así que prevención es la clave.
Batería:
Verifica las conexiones de la batería para que no estén corroídas y asegúrate de que no haya hinchazón o daños visibles en la batería misma.
Limpieza General:
Un auto limpio no solo es más agradable, sino que también puedes detectar problemas de corrosión o daños antes de que se agraven.
Conclusión:Mantener tu auto no es complicado, solo requiere un poco de atención regular. Sigue estos consejos y tu vehículo te lo agradecerá con años de servicio fiel. ¿Tenés otros trucos o experiencias para compartir? ¡Dejá tu comentario!
Nota Final:Recuerda que estos son consejos generales y siempre es bueno consultar el manual específico de tu auto para recomendaciones precisas. Si no estás seguro de cómo hacer algo, no dudes en llevar tu auto a un profesional.
¡Manejá seguro y mantené tu Cronos siempre listo para la aventura!